lunes, 21 de marzo de 2011

HAMLET El metalenguaje dentro del clásico de Shakespeare

El presente ensayo consistirá en la realización de un análisis del personaje Hamlet de la obra Hamlet de William Shakespeare, mirado desde el punto de vista de un meta-personaje, es decir, un personaje dentro del propio personaje de la obra de teatro.

Me propongo estudiar los distintos aspectos de la personalidad y las acciones del personaje que lo acercan a las características propias de un actor y del mundo teatral. Reconociendo el texto de Hamlet como una obra dónde la anagnórisis[1] ocurre en un momento inusual, ya que ésta se da al principio de la obra y no una vez avanzada la acción, como ocurre en los textos tradicionales, se investigará cómo las acciones, juegos y engaños del personaje dependen absolutamente de el estímulo que provocó esa anagnórisis en él, tal y cómo se produce el reconocimiento de un actor al momento de enfrentarse a un nuevo personaje.

Se investigará también el metateatro[2] como un elemento constantemente presente en el clásico de Shakespeare y cómo se transforma en una especie de hilo conductor que atraviesa la obra de teatro desde principio a fin. Si bien bajo la definición de la palabra metateatro Hamlet no cabría dentro de ésta, ya que la problemática de Hamlet no es el teatro propiamente tal, es pertinente considerar que los elementos teatrales que contiene la obra tanto dentro de la trama como dentro del personaje principal de la obra le permiten ser clasificada dentro de una obra con elementos de metalenguaje.


“El Fantasma: …Escúchame, Hamlet. Se esparció la voz de que, estando en mi jardín, dormido, me mordió una serpiente. Todos los oídos de Dinamarca fueron generosamente engañados con esta fabulosa invención. Pero tú debes saber, mancebo generoso, que la serpiente que mordió a tu padre, hoy ciñe su corona.
Hamlet: ¡Oh! Ya me lo anunciaba el corazón. ¡Mi tío!” (Shakespeare 2000:24)

La  cita anteriormente expuesta corresponde a la escena de la obra en la cuál Hamlet descubre que su tío ha envenado a su padre, asesinándolo instantáneamente. Defiendo que es el momento de la anagnórisis ya que Hamlet descubre su realidad, su destino ha cambiado, se ha reconocido en una misión: la venganza. Su misión en la vida, de ahora en adelante es vengar a su padre asesinado, su vida ya no dependerá de las decisiones propias ni de su voluntad, ahora Hamlet sería un sirviente del fantasma del Rey Hamlet, su padre.
El plan de Hamlet para vengar a su padre consiste en fingir una locura inexplicable que brota de una día para otro, llamar la atención y así finalmente encontrar el momento exacto para matar al asesino de su padre.
Fingir la locura hasta el límite en que el lector no sepa si está hablando Hamlet o el nuevo rol de loco que adoptó, se asemeja notablemente al proceso que atraviesa un actor al momento de hacerse cargo de un nuevo personaje.
Cuando un actor se enfrenta a un texto pasa por una serie de procesos donde va imaginando a su personaje para darle vida, pensamientos, características. Este proceso es saltado por Hamlet, simplemente asume su rol sin mayores cuestionamientos en cuánto a su ejecución: hace, realiza acciones, dirige su energía para un objetivo. Es un actor que se desenvuelve en el escenario de su propia verdad.
El actor juega, interpreta, experimenta con las reacciones de la gente. Asimismo Hamlet, inteligentemente, disfruta en este juego, observa, analiza las reacciones.
Es así como Harold Bloom expone en su libro: “La idea de comedia, de play, juego, es central para Falstaff, como la idea de comedia, de play, juego, lo es para Hamlet.” (477)
El autor de la cita anterior Bloom, compara a Hamlet con Falstaff, otro personaje creado por Shakespeare, por lo importante que para ambos son el juego, la comedio, lo teatral.
Para Hamlet es central la comedia y el juego, porque es la manera que tiene él de enfrentarse a la tarea que le ha dado su padre. La inteligencia que Hamlet utiliza para fingir su locura se asocia perfectamente a la inteligencia de un dramaturgo que escribe un drama, tragedia o comedia. De cierta manera Hamlet va escribiendo sus propios parlamentos de la obra y se apodera tan impresionantemente de ellos, que el lector, a veces, no logra darse cuenta si es el Hamlet de Shakespeare el que habla o el Hamlet de Hamlet el que está presente en la escena.
Durante los procesos de ensayo de un actor, el sujeto trabaja para poder vivir realmente lo que le está sucediendo al personaje, se crea circunstancias dadas que tendrá que convertir en propias para dar naturaleza a la actuación. Una actuación magistral, es aquella que confunde, que eriza por no saber si es el actor el que habla o el personaje, es aquella que hace creer que las vivencias son propias y no de la imaginación de un dramaturgo. Hamlet, a diferencia de un actor, tiene las circunstancias dadas ya dadas, es decir son reales, no cabe la posibilidad de que no lo sean ya que están sucediendo en su propio contexto y están directamente relacionadas con su vida privada.

“Hamlet puede parecer una persona real que de alguna manera ha quedado atrapada dentro de una obra de teatro, de modo que tiene que actuar aunque no quiera” (Bloom, 476)
Si se mira desde el punto de vista de la cita anteriormente expuesta, Hamlet sería un personaje destinado a vivir lo que le ha tocado vivir sin poder cambiar esta misión. Sin embargo, considero que Hamlet es un personaje demasiado inteligente como para estar destinado a hacer una cosa y no poder revertir las cosas de manera que el quiera, creo que asumió su rol, lo jugó, nunca lo abandonó y terminó cumpliendo su objetivo al mismo tiempo que sus adversarios también lo cumplían.

Además de ser reconocibles las características actorales del personaje, se puede encontrar en Hamlet una visión de lo que el teatro significa y del rol que éste cumple dentro de la sociedad para Hamlet o para Shakespeare.
En el momento en que Rosencratz y Guilderstein traen a un grupo de actores de los cuales Hamlet siempre había disfrutado, Hamlet escribe una obra para ser representada en la corte. La obra escrita por Hamlet comenzaría con la acción mimada de lo que le había ocurrido a su padre, se ve en el escenario como el actor rey al estar dormido es envenenado con un líquido que se le introduce por la oreja, igual como el rey Claudio había matado a su padre.
“Yo he oído a veces que, asistiendo a una representación hombres muy culpados, han sido heridos en el alma con tal violencia por la ilusión del teatro, que a vista de todos han publicado sus delitos; pues la culpa, aunque no tenga lengua, siempre se manifiesta, por medios maravillosos. Yo haré que estos actores representen delante de mi tío algún pasaje que tenga semejanza con la muerte de mi padre. Yo le heriré en lo más vivo del corazón y observaré sus miradas…Si muda de color, si se estremece, ya se lo que me toca hacer...
Esta representación ha de ser el lazo en que se enrede la conciencia del rey” (Shakespeare 2000:47)
Al igual que un actor y que varios teóricos del teatro (Bertolt Brecht, por ejemplo), Hamlet busca una reacción. Utiliza el teatro como un medio para conseguir un fin, el teatro en este caso va mas allá de un arte o de un medio de entretención, lo utiliza como una herramienta para averiguar algo.
Cuando el rey ve la escena en que el actor le vierte el líquido en la oreja al actor rey, se levanta muy molesto y se retira de la escena. Hamlet había considerado previamente, como queda demostrado en la cita anterior, que si veía reacciones exageradas o miradas extrañas en el rey quedaría confirmado su crimen. Así fue, el rey se paró indignado, su tío Claudio había cometido el crimen.
El momento de la obra de teatro en la corte es crucial dentro de la obra ya que de aquella dependerán las decisiones de Hamlet y la cordura puesta en duda de Hamlet por el propio Hamlet. El protagonista de la obra llegó a dudar por algunos momentos de la veracidad de lo que había visto, tal como lo dice en su pequeño monólogo: “Al demonio no le es difícil presentare bajo la mas agradable forma. Bien podría él, que es tan poderoso, sobre una imaginación perturbada, valerse de mi propia debilidad y melancolía para engañarme y perderme.” (Shakespeare 2000: 47)
Que Shakespeare propusiera que la decisión de Hamlet dependiera de una representación teatral, muestra de cierto modo la visión que tiene el propio dramaturgo sobre el teatro.  El dramaturgo nos entrega su opinión de lo que es y cuales son los objetivos del teatro.

Otro momento donde se puede apreciar de manera mas explícita el metateatro es el momento en que Hamlet explica al actor como deben representare las palabras escritas por el y da opiniones sobre las buenas y malas actuaciones.
“Dirás este pasaje en la forma que te lo he declamado yo: con soltura de lengua, no con voz desentonada, como lo hacen muchos de nuestros cómicos. Más valdría entonces dar mis versos al pregonero para que los dijese. No manotees así, acuchillando el aire; moderación en todo, puesto que aún en el torrente, la tempestad, y mejor dicho, el huracán de las pasiones, se debe conservar aquella templanza que hace suave y elegante la expresión…
La acción debe corresponder a la palabra, y ésta a la acción, cuidando siempre de no atropellar la simplicidad de la naturaleza.  No hay defecto que mas se oponga al fin de la representación, y este fin, desde el principio hasta ahora, ha sido y es ofrecer a la naturaleza un espejo en que vea la virtud su propia forma, el vicio su propia imagen, cada nación y cada siglo sus principales caracteres.
(Shakespeare 2000:54)
Esta pieza del texto revela inconfundiblemente, según mi consideración, el criterio actoral de Shakespeare. Es en este momento donde Hamlet se transforma en Shakespeare o Shakespeare se manifiesta a través de su propia creación.
Si no fuera por los verbos utilizados que dan a entender que el mensaje es para el actor que acompaña a Hamlet en la escena como dirás o no manotees, por ejemplo, ese fragmento podría haber sido sacado de cualquier manifiesto teatral instructivo para actores. Cabe destacar que un actor perfectamente podría valerse de las herramientas que entrega Hamlet al personaje del actor para procurar una actuación natural y no exagerada.

Otra ocasión que cabe mencionar por sus propiedades metateatrales es el momento en que Polonio manda a Reinaldo a averiguar las andanzas de su hijo Laertes. “Con el anzuelo de la mentira captarás la verdad; que así como nosotros, los que tenemos talento y prudencia, solemos conseguir por indirectas el fin directo, usando de artificios y disimulación.”(Shakespeare 2000: 30)
“Con el anzuelo de la mentira captarás la verdad” y “Esta representación ha de ser el lazo en que se enrede la conciencia del rey” frase dicha posteriormente por Hamlet, tienen un significado relativamente parecido. Hamlet captará la verdad con el anzuelo de la ilusión, así como Reinaldo tendrá que representar saber o no saber cosas sobre Laertes para enterarse de lo que el hijo de Polonio hace o no hace.


El metalenguaje y el meta teatro se transforman en un elemento recurrente tanto en los personajes de la obra como en los temas tratados en la obra, es por esto que lo considero un elemento que cumple el rol de hilo conductor.
“Pero esto es típico de la conciencia de Hamlet, pues el príncipe tiene una mente tan poderosa que las actitudes, los valores y los juicios mas contrarios pueden coexistir dentro de ella coherentemente, tan coherentemente de hecho, que Hamlet se ha convertido casi en todas las cosas para todos los hombres y para algunas mujeres. Hamlet encarna el valor de la personalidad, a la ve que esquiva el valor del amor” (Bloom, 477)
Al igual que un actor, Hamlet puede, según la referencia anterior, hacer que los juicios, los valores y las actitudes mas contrarias puedan coexistir dentro de su mente de manera coherente, este mismo logro es lo que busca un actor al momento de la función, por un par de horas lo que hace o no hace el personaje tiene que ser coherente dentro y fuera del actor, en su mente y en su cuerpo. En los ensayos se busca eternamente la manera de encontrar esa unión, he aquí la mayor diferencia entre Hamlet y un actor, Hamlet no ensaya, Hamlet es. Hamlet cumple el sueño imposible del actor: ser.
                           












                                                                                                                     Maria Francisca Díaz González 









BIBLIOGRAFÍA:

Aristóteles Poética. Barcelona: Losada, 1998.
Shakespeare, William Hamlet. Barcelona: Biblioteca de la literatura Universal, 2000.
Pavis, Patrice Diccionario del teatro. Buenos Aires: Paidós, 2007.
Bloom, Harold La invención de lo humano. Barcelona: Anagrama, 2002.


[1] La anagnórisis o reconocimiento es, como su nombre lo indica, el cambio de ignorancia en conocimiento, para provecho o para daño, de los que están destinados a la felicidad o la desgracia. (Aristóteles, 64)
[2] Teatro cuya problemática está centrada en el teatro y que, por tanto, habla de sí mismo, se “autorepresenta”(Pavis, 2007: 288)

jueves, 17 de marzo de 2011

Bienvenidos

En el siguiente Blog encontraran la percepción, la critica, la investigación, la opinión  de la compañía de teatro La otra zapatilla con respecto a los textos dramáticos. El objetivo de este blog es poder desarrollar el interés por lo textos del arte de la representación ya sea clásicos y contemporáneos  al publico que asiste a nuestra obras.

 Bienvenidos al viaje por el teatro, esta vez revolviendo en los textos, no esperamos ser perfectos solo incentivarlos a leer y a envolverse en los diálogos, imaginándose toda una obra de teatro.

Saludos.